Viendo llegar la noche, con el resplandor del sol bajo el horizonte, y un cielo oscuro iluminado por miles de estrellas, fue el momento en que decidí comentar mi perdida.
Han transcurrido casi 8 meses de emociones que van y vienen, de incertidumbres y preocupaciones, pero entre muchas cosas, aún no he dejado de sentir la pérdida de mi ídolo. La manera en que hoy lo vuelvo a recordar, fue acercándose a mis propias vivencias en los últimos años.
Caminaba de un extremo a otro en la oficina, tomé mi teléfono para leer una notificación, no lo podía creer, la muerte de Neil Peart me sorprendió, me detuve en un instante, fue una perdida personal; fue un viernes en la tarde. En todos estos meses me he dedicado a leer sobre lo que otros comentaban sobre él.
Hoy manejando de vuelta a casa, recordé la primera ocasión que lo pude ver; fue durante la gira de Snake & Arrows: junio 15 del 2007, Sound Advice Amphitheater de West Palm Beach, lleve mi mejor cámara, pero apenas la utilice, solo volví a casa con tres fotos, de las cuales una, fue del escenario principal; estuve tan atento todo el tiempo que hasta la cámara me molesto.
Atento siempre a su música, sus libros, sus entrevistas y noticias, viví durante muchos años, pero lo que más llamo siempre mi atención fueron sus ideas y la manera en las que la difundió a través de su música y su poesía, casi se convirtió en una ideología para mí, me convirtió en un libertario, dueño de cada uno de mis pasos e ideas.
Se que nunca llegare a su altura, pero cada acción de Neil me ha servido como una guía de conducta, cada aspecto de su vida, su personalidad, su humanismo, curiosidad por lo desconocido, pero, sobre todo, tratar de ser un buen tipo como el, incluso en los momentos mas oscuros de la vida.
Hace unos meses estuve en Santa Mónica, me acompañaron, me detuve frente a su casa, ha sido lo más cerca que he estado de su espíritu. Conocí la historia de una mujer, que sentada en un bar de esquina cerca de su casa, lo vio bajarse de su moto BMW, acercase al lugar y pedir un té, ella lo reconoció, intercambiaron miradas y quedo demostrada la intención de ella, pero cuenta que no se atrevió a abordarlo, él se marchó primero , ella más tarde, pero al querer pagar su cuenta, se entero que alguien lo había hecho, ese era Neil, un hombre que dejaba siempre una estela a su paso, al menos, para aquellos que teníamos la sensibilidad de su conducta.
Neil ha sido de esos que, sin ser un visionario, un gran político o una celebridad de talla mundial, ha sido capaz de dejarme su imagen como los héroes, y no solo para mí, sino para aquellos (millones), que en silencio lo admiraban.
Todo lo que vi, escuché y sentí de él, llevaba la precisión de una máquina, fue un hombre con un par de baquetas en mano, que producía ritmos sin igual, y que al mismo tiempo no he logrado comprender cual fue su mayor pasión.
Muchos hemos simulados sus movimientos en el aire al compás de un ritmo, dicen que ha sido el que más lo ha provocado en toda la historia de la música y por supuesto que así lo creo.
En estos tiempos tan raros que estamos viviendo, siempre recuerdo una de sus letras…
“Y los hombres que ocupan lugares altos
Deben ser los que empiecen
Para moldear una nueva realidad
Más cerca del corazón”
Lo escribió en 1975, nombro la canción Closer to the Heart, aquí les dejo el video oficial.