Hace unos meses me encontré en La Habana de manera inesperada y sorpresiva con un amigo que no veía desde hacía muchos años, él fue una de esas personas que, en mis años de juventud, marco en parte la persona que hoy me caracteriza. Ese encuentro fue fugas y tras intercambiar información de contactos, le prometí que en muy breve tiempo lo volvería a contactar.
Tras pasar varias semanas, volví a La Habana y le obsequié un libro. Cuando medite que obsequio le podía entregar después de tantos años, recordé que, en nuestro encuentro casual, me hizo mención a una deuda que tenía yo con él, se trataba del ofrecimiento de mi parte de toda la discografía de la banda Canadiense Rush, esa promesa yo se la había hecho hacia más de 15 años atrás y nuca se la cumplí viviendo en la Habana y evidentemente él nunca la olvido.
A mi regreso a la Habana en los últimos meses, no solo le lleve la discografía, ahora verdaderamente completa, sino que le lleve la historia oficial de la banda narrada en libro de mas de 300 páginas, con ilustraciones e historias de cada uno de los 40 años del grupo.
Para el, el regalo tuvo una connotación especial, pues se asombro del tipo de regalo.
Durante las casi 3 horas, que estuve compartiendo con él en su casa, hablamos de muchas historias y confesiones que nos unen desde los años de juventud, el me hizo las suyas y yo le hable un poco de mis nuevas experiencias en la vida, pero nunca olvide que, lamentó que el libro estuviera en Ingles.
Hoy me levanté muy temprano en la mañana y vi una notificación sobre un nuevo documental que, a diferencia del anterior en el año 2015 sobre la despedida de los escenarios por 40 años de carrera musical de la banda Rush, en esta ocasión la trama será enfocada a esa última noche en Los Angeles, pruebas de sonidos y entrevistas a diferentes músicos, este tipo de documental están inspirados en los fans de la banda. En mi caso Rush no es solo es una banda de Rock and Roll o Rock Progresivo común; es una banda que gracias a cada uno de sus tres miembros y a su música ha inspirado y educado a varias generaciones de músicos e intelectuales que he conocido a los largo del tiempo. Recuerdo en una entrevista que le hicieron a Neil hace unos años, que al preguntarle que sentía sabiendo que había sido influencia en la vida de muchos niños, respondió que lo primero que hacía era “pedirle disculpa a todos sus padres”
Neil no solo está considerado uno de los mas grandes percusionistas de la historia, es también un gran escritor, con una larga obra literaria vinculada a cada uno de los discos y novelas que narran disimiles temas, sociales, personales, sobre la naturaleza y futuristas, pero en si con una personalidad muy compleja y poco común, tal es así, que a lo largo de 40 años nunca se despidió del publico después de finalizar cada concierto, a diferencia de sus otros dos miembros, que se despedían de manera habitual de cada presentación; el salía corriendo directo al camerino, para luego en los últimos años continuar el recorrido a la próxima presentación sobre su motocicleta BMW, sin importar la distancia a recorrer. Por eso en su última presentación, donde si se despidió del publico y abrazo a sus dos compañeros de toda una vida, tomo a Geddy Lee por sorpresa. Ese segmento único en 40 años se hizo viral entre los fans de la banda y hoy lo encontré editado de manera específica para resaltar ese momento. Yo que he seguido la obra artística y personal de cada uno de el Power Trio Canadiense, imagino para Geddy en su expresión ese momento sorpresivo para él, ellos estaban consciente que esa seria quizás su ultima noche juntos en un escenario.
Meditando sobre todo esto, esta mañana, volví a recordar la frase de mi amigo Alfredo Casal, “es una lástima que este libro esté en inglés” y me anime a escribir para él esta historia.
Hablar de la Rush. contar sobre su historia y narrar su obra, no tiene sentido, soy de los que cree, que el arte es algo especial para cada persona y cada cual lo lleva a su manera. Pero siempre trato de poner mi granito de arena, para todo aquel que le hace ilusión, lo lleve a soñar y le haga más placentero su tiempo.