10 de febrero, no fue un día cualquiera para mí.
Aparentemente un día con una sola expectativa, a las 6:30 de la tarde se abrirían las puertas del FTX Arena de Miami para ver la actuación de Tool.
Transcurría la mañana con esa única ilusión, pero el primer evento inesperado fue una llamada de uno de mis clientes fuera de Estados Unidos, radica en Toronto, se ha hecho casi un amigo, le doy soporte desde hace algunos años a una de sus empresas, finalmente el año pasado decidió poner en mis manos todas sus necesidades, como muestra del buen trabajo. La llamada fue para decirme que la noche anterior cerca de las 4 de la madrugada se le había quemado su casa, lo perdió todo, absolutamente todo, me hizo llegar un video; vivía en ella con su esposa, sus suegros e hija. A pesar de haberlo perdido todo, una casa valorada en 4 millones, más todas sus obras artísticas de valor y todos sus objetos personales, se mostraba muy optimista, me comento que ante los lamentos de su hija de perderlo todo, solo alcanzaba a decirle que él había llegado a ese país sin nada y que como mismo comenzó, les tocaba nuevamente volver a comenzar “en parte”. Pero note en el un optimismo muy grande, me repitió en varias ocasiones que lo mas importante, es que estaba vivo, que gracias a su hija que estaba despierta estudiando, ya que está en la universidad, quizás las cosas no pasaron a más; que se encontraba en un hotel con su familia y que había pasado por la oficina en ese momento para algunas necesidades importantes. Por supuesto le brinde todo mi apoyo, material y psicológico, cosa que agradeció mucho, pero no puedo imaginarme de no haber estado preparado como podría enfrentar esa dura realidad.
Mas tarde cerca de la hora de almuerzo, me dispongo a acudir al lugar que por lo general siempre lo hago, ya de regreso, entrando a las oficinas, la dueña me pide un favor personal y tratando de servirle, se me cae el teléfono de las manos, al levantarlo no mostro ningún daño físico, pero hasta el día de hoy no ha vuelto a mostrar imagen en la pantalla, de hecho, ni reacciona cuando lo conecto al cargador. A partir de ese momento comenzaron a surgir todas las necesidades posibles que solo podía obtener del teléfono, incluso en el y solo en él, podía mostrar la entrada al concierto.
Cerca de las 4 de la tarde, ya convencido que el teléfono no volvería a funcionar decidí de manera desesperada ir a la compañía a la que estoy afiliado para ver las posibles soluciones, después de un largo proceso de marketing por parte de sus empleados y negativas mias a sus opciones, decidí comprarme un nuevo teléfono.
Solo tenia unas pocas horas para el traslado al evento y ajustes del nuevo teléfono, tenía mucha información que restaurar en el y mientras pasaba el tiempo me daba cuenta de que no me daría tiempo y tuve que sacrificar toda la información de SMS de años, aún estoy por decidir en el día de hoy, que acción tomar al respecto. Todavía a esas alturas debía pasar por un ATM a sacar dinero en efectivo para el evento.
Finalmente, ya de camino al FTX Arena recibo mi primera llamada en mi nuevo teléfono. Me comentan que me habían aprobado la propuesta de un nuevo proyecto que había presentado dos semanas atrás y que debía preparar el contrato para su ejecución.
Ya en el FTX Arena, la primera sorpresa fueron los precios de parqueo en el área del Downtown de Miami, han subido exponencialmente, aun mas tratándose de la zona donde lo hice, la mas cercana posible, justo al frente. Ya a la espera de admisión al evento, decidí ver la magnitud del Crew de transporte que acompaña a Tool en sus eventos, impresionante la cantidad de buses-limusina color negro que los acompañas y de camiones de transporte. Me sorprendía también que todos los que llegaban a los alrededores llevaban alguna prenda de vestir negra, muchas personas de habla hispana y mucha presencia femenina también.
De esta primera parte de mi día 10 de febrero, transite por muchas experiencias:
Una de ellas fue; que se siente cuando un amigo lo pierde todo y solo le queda su familia y lo que ha ahorrado para volver a comenzar; entre las cosas que le comenté fue: “que comienzo del 2022 a tus mas de 50 años hermano” y con esa seguridad me volvió responder, pero al menos estoy vivo para volver a comenzar. Solo tuvo unas pequeñas lesiones en su cabeza y el pelo tratando en un principio de sofocar de menara imposible el fuego.
La segunda fue, como un mal suceso, asiendo alusión al teléfono, se puede convertir en una necesidad de cambio para algo mejor, sumándole una cadena de sucesos positivos inesperados.
Realmente mi viejo teléfono era un Google Pixel 2 XL ya estaba pagado completamente desde hacía mucho tiempo y estaba fuera de contrato con Verizon; no quería invertir de momento en uno nuevo y todas las consecuencias contractuales que desencadenas comprar un nuevo teléfono, además de las implicaciones económicas.
Al día siguiente, para que la dueña se sintiera mejor, ya que ella me había manifestado su sentido de culpabilidad en el accidente con mi viejo teléfono, le agradecí que gracias a eso estaba muy contento con el nuevo teléfono que me había comprado, realmente me compre un teléfono muy innovador y como una calidad fotográfica como ningún otro de mis teléfonos previos.
Las pérdidas económicas fueron respaldadas con un nuevo contrato por firma, proporcionándome más recursos para cubrir los costos de vida, en fin, las cosas suceden por alguna razón y siempre debemos verle el lado positivo.
La experiencia de esa noche única en un concierto de Tool en Miami, la dejare en mi canal de música Rush en Español del grupo de Facebook.
Cuando digo única, realmente fue así, allí me encontré con el periodista Ernesto Morales, no pensaba que fuera admirador de la obra de Tool, fue de esas sorpresas de la noche, la última ocasión que lo vi haciendo su trabajo fue en una entrevista que le hizo a Carlos Varela online desde su casa en la Habana. Luego en su perfil de Facebook escribió:
“… no voy a intentar un adjetivo siquiera. Me acuerdo de Cortázar cuando hablaba de cosas extraverbales: no habrá forma de contarlas o describirlas. Lo que hizo TOOL esta noche ante mis ojos (y los de las más de 20 mil almas que abarrotaron la FTX Arena, que allí no cabía un puto alfiler) es de ese puñado de experiencias sublimes que uno se guarda en el bolsillo y se las lleva hasta el día del fin de todo. Por si se reencarna, que el recuerdo también esté allí. Apoteosis total” …
Mi primera foto con mi nuevo telefono.